Del campo al consumidor final: una oportunidad para repensar el rol de los empaques
Smurfit Kappa Colombia abastece cerca del 70% de los productores del país y ha deseado crecer de la mano con ellos, sin embargo, en tiempos de escasez en materias primas no siempre es posible lograrlo. Actualmente, insumos como el papel y el almidón de maíz que se utiliza para producir pegamento, son insuficientes. "El almidón está hecho de maíz y la mayoría se cultiva en Ucrania. Con la guerra en este país, el suministro es limitado", afirma José María Estela, Gerente General de Smurfit Kappa Bogotá.
Uno de los principales objetivos de las compañías globales es ser más sostenibles. Por ello, Smurfit Kappa trabaja continuamente en la fabricación de empaques diseñados para minimizar el impacto ambiental. "Es un desafío que hemos afrontado con innovación para ayudar a los clientes a optimizar sus empaques, evitar el desperdicio de productos y aumentar el reciclaje. Este enfoque se conoce como Better Planet Packaging y busca reducir el desperdicio mediante la creación de empaques más sostenibles” dice Estela.
Smurfit Kappa produce su principal materia prima, la madera, a través de sus plantaciones forestales comerciales en Colombia. Durante el periodo de Covid-19, la empresa ha logrado suministrar exitosamente a sus productores y responder ante las demandas cambiantes del mercado con gran velocidad. En el artículo "Desde la finca hasta el consumidor final", Estela hace énfasis en los desafíos que enfrenta la compañía y sus planes a futuro.
Hace aproximadamente cuatro años, Smurfit Kappa ya trabajaba en el diseño de las cajas de productores que empezaron a enviar flores desde el campo hasta los consumidores. A raíz de la pandemia, esta tendencia aumentó y según Estela, llegó para quedarse.
"Es importante que nuestro equipo de I+D siga creando el efecto sorpresa en los empaques. Para ello, estamos desarrollando constantemente nuevos productos, e incluso tenemos un Centro de Experiencia para dinamizar la experiencia de unboxing”, dice.
En pandemia, se esperaba una recesión para la industria floral, sin embargo, factores como el aumento del teletrabajo y la publicidad, hicieron que la demanda de estos productos aumentara. "Por lo general, las flores se enviaban a Miami, donde se desempacaban y se volvían a empacar. Como no había suficiente personal trabajando, surgió la demanda de suministro directo. Cada vez más productores encontraban formas de abastecer al consumidor final. Iniciativas como el suministro por suscripción cobraron fuerza", afirma Estela.
La pandemia también producía ausentismo en el personal de Smurfit Kappa, pues "era difícil trabajar por el distanciamiento social y la falta de trabajadores. Sin embargo, aprendimos que la comunicación y planeación son claves. Además, nuestro Departamento de Investigación y Desarrollo está al tanto del mercado para atender sus necesidades", establece.
¿Qué significa esto? Que la imagen y apariencia de las cajas ha cobrado mayor importancia ahora que el consumidor final recibe las flores. Estas no solo deben permanecer frescas, sino que deben brindar una experiencia única de unboxing. “Suministrar cartón a diferentes industrias, nos ha permitido reaccionar rápidamente al mercado y nuestros cortos plazos de entrega han logrado que los productores no pierdan ventas", afirma.
Estela asegura que los altos precios de energía son también un factor que afecta a la compañía, pues suponen una gran presión sobre su equipo de I+D para manejar los incrementos de los precios. Cada año, el Grupo Smurfit Kappa invierte un promedio de 50 millones de dólares en Colombia para gestionar proyectos de ampliación y modernización de sus plantas. “Queremos crecer de la mano de nuestros clientes. Tenemos muchos a quienes suministramos al 100% de la materia prima y es un reto diario hacerlos felices y seguir siendo su primera opción", dice.
Artículo traducido al español. Fuente: https://bit.ly/3yxeK1a